Los primeros pasos del hidrógeno verde en América Latina

En un mundo que demanda una mayor descarbonización de fuentes energéticas, el hidrógeno producido con fuentes limpias se perfila como una alternativa para sustituir a los combustibles fósiles. En tanto, nuestra región cuenta con vastos recursos renovables para desarrollar esta industria, aunque barreras como la falta de legislación y sus altos costos de producción se anteponen a su despegue.

En Magallanes, la región más austral de Chile, los fuertes y constantes vientos impulsarán la construcción de Haru Oni, una planta productora de combustibles a base de hidrógeno en el país sudamericano. Se trata del primer proyecto de hidrógeno verde en Chile, que una vez puesto en marcha generará energía con turbinas eólicas para producir hidrógeno verde, que posteriormente se convertirá en combustible sintético a partir de 2022, con el proyecto aún en etapa piloto.

La planta piloto Haru Oni, cuya Declaración de Impacto Ambiental (DIA) fue aprobada por unanimidad por la Comisión Regional de Medioambiente de Magallanes en mayo pasado, es un proyecto del consorcio Highly Innovative Fuels (HIF), integrado por Siemens Energy, Porsche, Enel Green Power, la estatal ENAP y la compañía eléctrica chilena AME. Además, la iniciativa está cofinanciada por el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania con aproximadamente € 8 millones.

Más allá de las bondades de este territorio para el desarrollo de este tipo de infraestructura energética, la urgencia de la descarbonización de la industria energética global ha impulsado a empresas del sector a buscar alternativas para desarrollar energías renovables, siendo el hidrógeno verde una de las más atractivas al ser un combustible cero emisiones.

“Este es nuestro primer proyecto visible de hidrógeno verde, que al final también producirá combustibles renovables en Chile, un país que tiene recursos y precios muy competitivos de energía eólica. Estamos construyendo el electrolizador para producir hidrógeno verde y al mismo tiempo instalaremos tecnología que captura CO2 del aire que, con el hidrógeno verde produce un combustible sintético y hace todo realmente sustentable. La mayor parte de la inversión corre a cargo de Porsche, el fabricante de autos que está interesado en este combustible sintético y subsidios del gobierno alemán”, comentó Christian Bruch, CEO de Siemens Energy en una rueda de prensa a medios internacionales a inicios de esta semana.

Para el ejecutivo de la compañía alemana, el proyecto Haru Oni demuestra algo muy interesante sobre el hidrógeno verde. “Conecta a regiones que pueden producir energía renovable competitiva, como por ejemplo Sudamérica, con otras que tienen alta demanda del producto final, como combustibles renovables y realmente hace una diferencia en el esquema de inversión. Por eso elegimos este proyecto, porque demuestra muy bien que el hidrógeno verde es un habilitador para hacer que la energía renovable sea transportable. Vemos más oportunidades como esta en América Latina porque, dependiendo de la región, esta zona ha sido bendecida con buenos recursos para producir hidrógeno renovable”, dice.

Para Daniel Cámac, presidente de la Asociación Peruana de Hidrógeno (H2 Perú), el mundo tiene que orientarse a soluciones energéticas sostenibles como el hidrógeno, que es el elemento químico más abundante del universo.

“Actualmente, el hidrógeno tiene muchas aplicaciones como insumo en la elaboración de petróleo, amoníaco, metanol y acero. También tiene un gran potencial como combustible en el sector transporte. Además, es considerado como el combustible del futuro y sabemos que es el principal driver para sustituir el uso de combustibles fósiles como un factor clave de esta transición ecológica. Sabemos que el 95% de la producción de hidrógeno es abastecida por combustibles fósiles, incluyendo un 6% de gas natural y solo un 4% de energía renovable. En este contexto la demanda mundial actual del hidrógeno es de más 70 millones de toneladas anuales y ya se constituye como un negocio importante como demanda en muchas de las industrias”, comentó Cámac en el panel “Hidrógeno Verde: ¿cuánto falta para cruzar la última frontera” del Foro de la Energía de América Economía.

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